jueves, 4 de agosto de 2011

Capitulo 39: ¡Lárgate Bill!

Tobe: señorita ahora mismo baja su barita y viene aquí al frente
Dall: te salvaste de está, pero espero que te quede bien claro que a mí nadie me amenaza
Esa chica está realmente loca, pero no vine aquí para dejarme intimidar si quiere atacarme, estaré preparada.
Dall: diga señor
Tobe: extienda su mano
El raro “profesor” sacó su barita y pasó rápidamente sobre la mano de Dall ¿Qué le hizo? Nada más noté que ella cerró los ojos y apretó los dientes
Tobe: tomé su lugar, espero que allá aprendido la lección, no se hace magia en el aula sí no es con el permiso del profesor

Dall: (mirada abajo) –si señor
Tobe: ve a tu lugar
Dall: si señor
Tobe: bien continuemos
Cuando se sentó
Jeny: ¿Qué te hizo?
Dall: no te importa (Escondiendo la mano)
Me preocupe un poco, dimos la clase, la verdad aprendí varias cosas el profesor Tebo me felicitó por mi gran desempeño en la clase me dijo que aprendía muy rápido a comparación de muchos, fui a mi siguiente clase y por suerte no me tocaba con Dall, pero para mí mala suerte…
X: la soy la profesora Antígona y seré su maestra de vuelo, escojan un compañero o compañera, pero ya ¡Muévanse!
Jeny: (ok ahora ¿con quién me hago?)
Todos ya tenían sus compañeros menos yo
Antígona: Señorita Kat, ¡Venga!
Kat: ¿Si señorita Antígona?
Antígona: será la pareja de La joven aquí presente
Kat: pero señorita ya tengo compañero

Antígona: no me interesa, usted es la mejor de mi clase y ella es nueva, necesite que la ayude
Kat: Pe… Pero…
Antígona: sin pero, no quiere que le quite puntos
Kat: ¬¬ claro que no, yo me quedaré con la nueva
La profesora se fue
Jeny: ¡Hey! Mira si no quieres igual puedes regresar con tu compañero, no me importa
Kat: se ve que no conoces a la profe, cuando ella dice algo, es eso… O…
Jeny: ¿o qué?
Kat: la verdad es que es capaz de hacer cualquier cosa, ya que es una de los consejeros del señor Jörg, así que tiene más control sobre nosotros que otros profesores comunes
Jeny: ¿Jörg me dijiste?
Kat: Sí
Algo me decía que esa profesora no era de confiar, pero tal vez solo eran supersticiones
Acabó la clase, estaba realmente agotada
Kat: lo hiciste muy bien
Jeny: (sin aire) –gracias
Dall: (llegando) –hola Kat, vamos
Kat: ok vamos ¡Espérame un momento! ¿Te encuentras bien Jeny?
Jeny: sí es solo que no acostumbro a volar tan alto
Dall: ¿Qué haces con está?
Jeny: (de la rabia me levanté) – ¡Está tiene su nombre! Ilusa
Dall: ¿Cómo me llamaste?
Jeny: No me da la gana de ser tu Perico
Dall: no es que no eres eso, sería un insulto para los pericos, yo creo que eres más bien como una hormiga, débil y pequeña
Me le abalance y empecé a halarle el cabello igual ella a mí, Kat intentaba separarnos pero era inútil y temía de que algún profesor superior nos viese, hasta que se apareció Leysi, diciendo un hechizo nos mandó a cada una a un árbol
Jeny: ¡Auch!
Dall: ¿qué te pasa imbécil?
Leysi: conmigo ni se te ocurra meterte idiota, te dije que tuvieras cuidado de con quien querías tus pleitos
Dall: no te tengo miedo
Leysi: deberías
Ambas se miran como si quisieran matarse entre sí
Leysi: camina, quiero hablar contigo
Oh, Oh… Creo que tengo problemas
Leysi: papá no nos mandó a que viniéramos a hacer teatro ante todos
Jeny: lo sé, Dea pero es que estoy cansada de que todos quieran pisotearme…
Leysi: pues te vas a tener que calmar
Jeny: (suspiro) –ok
Leysi: luego de la escuela iremos a la cabaña por las chicas
Jeny: ok
Al fin medio día, terminó la tortura de la escuela, no lo puedo creer, se supone que ya había terminado mis estudios en casa, en fin, nos fuimos a la cabaña y salí corriendo a abrazar a Areli, la extrañaba
Areli: no sabes cuanta falta me hiciste
Pero cuando entra Leysi
Areli: ¿Por qué hay dos como tú?
Leysi: es una larga historia, tenemos que dejar este lugar ya no es seguro, vallamos al castillo de nuestro padre, allá le contaremos todo
Pero al mirar para todos lados…
Jeny: ¿Y Ceci?
Areli: (Llorando) –Jen fue horrible, llegaron unos hombres con grandes capas, no pude distinguir quienes eran, como a la media noche más o menos, estábamos hablando entre nosotras cuando ellos llegaron y pues tú sabes que yo no me veo así que ellos no alcanzaron a verme, pero a ella (lloró mucho más fuerte) –no puedo continuar, lo siento…
Leysi: (la toma de los hombros) – ¿Qué rayos pasó Areli?
Areli: (gimiendo) –por lo que escuche venían buscando información, pero no lograba entender, me arrinconé y cerré mis ojos y tape mis oídos con las manos, con la cabeza en las rodillas, la escuchaba gritar, quería ayudarla ¡Lo juro! Pero no pude (seguía llorando más fuerte) –ella gritaba que no les daría ninguna información, que prefería morir, y cuando deje de escucharla, mi madre del cielo vino por ella, me dijo que estaría en un mejor lugar
Jeny y Leysi: hay no puede ser, más muerte…
Jeny: (gritando) – ¿Es que acaso este rio de sangre, no parara Jamás?
Leysi: Sí, Regina pero no hasta que no estemos lista
Jeny: vamos Ar, donde iremos, creo que estarás más segura
Nos fuimos al castillo…
Jeny: quiero salir, Dea, no estoy de ánimo
Leysi: hace mucho frio, está casi nevando
Jeny: no me importa, solo quiero practicar lo que he hecho, mantendrán caliente
Leysi: ¿puedo ir contigo?
Jeny: no por favor, ya sé cómo regresar no te preocupes
Leysi: ok
Me desvanecí lentamente mirando a Areli, como estaba, parecía perturbada, como si nunca fuera a tener paz, de repente aparecí en el bosque, aún era medio día, estaba cerca del rio, me quite la chaqueta, me quede en un top y recorté mis Jeans con un pedazo de vidrio que encontré, amarré mi cabello para que no me molestará, entre al rio con mi barita, me concentré y empecé a practicar hechizos con el agua, era realmente divertido, pero a la vez un poco complicado porque no todo me salía a la perfección, siempre tuve mis fallas, pero no me daría por vencida… Una neblina algo gris empezó a rodearme me asusté un poco, no veía nada pero sentía que alguien estaba cerca
Jeny: ¿Quién anda hay?
No me contestaba y de repente sus brazos me rodearon, su respiración en mi oreja era realmente tranquilizadora y relajante, sus manos empezaron a bajar por mis piernas y se respiración se tornó más acelerada, me dio la vuelta salvajemente y quedamos frente a frente, sus labios tan rojos como la sangre y tan suaves como el pétalo de una rosa, su mano subió lentamente hasta tomar mi cuello y con su otra mano me acercó más a él…
Jeny: (lo aparte) –no, Bill… No puede haber un nosotros

Bill: Sé que te gusto, no me lo niegues lo veo en tus ojos
Jeny: ¡Lárgate Bill! ¿No entiendes que no podemos ser? ¡Vete Ahora!
Bill: ...

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